El espectacular Monasterio de Yuste se ha convertido en uno de los principales atractivos de la bella comarca de La Vera. Te contamos más sobre este edificio lleno de historia.
Durante tu próximo viaje a La Vera, no te olvides de visitar Monasterio de Yuste. Y es que a tan solo 30 km del Hotel Llano Tineo, al lado de la pequeña pero bella localidad de Cuacos de Yuste, encontramos el que actualmente es uno de los principales focos de atracción turística de la comarca de La Vera. Hablamos del majestuoso Monasterio de Yuste. La popularidad de este edificio va ligada a la de su inquilino más famoso, el que fuera Rey de España allá por el siglo XVI, Carlos V, y que la historia se ha encargado de recordar como uno de los grandes reyes en la historia de este país.
El origen del edificio data del siglo XV, cuando un vecino de la localidad de Cuacos de Yuste donó los terrenos para la construcción de un edificio destinado a albergar a un grupo de ermitaños de Plasencia, y que más tarde pasarían a ser acogidos por la Orden de San Jerónimo.
Aquejado de la grave enfermedad denominada "gota", el Emperador Carlos V decidió retirarse a vivir una vida monacal a algún monasterio de los muchos que ya había por el reino, decantándose finalmente por el de Yuste. Así encontraría la paz y el descanso que su enfermedad requería. El día 12 de noviembre de 1556, el Emperador acompañado por su numeroso séquito hizo su entrada en la comarca de La Vera, alojándose desde ese día en el Castillo de los Condes de Oropesa en Jarandilla (actual Parador de Turismo) ya que las obras de construcción del Palacio anexo al Monasterio todavía estaban en ejecución. No fue hasta el 3 de febrero de 1557 cuando finalmente Carlos V se mudó al Palacio-Monasterio de Yuste. Tras una estancia de año y medio, el 21 de septiembre de 1558, Carlos V falleció en su habitación del Palacio. Fue enterrado en la iglesia del propio monasterio, pero años más tarde, su hijo, el Rey Felipe II, ordenó el traslado de sus restos al panteón real existente en el Monasterio del Escorial.
Varios siglos más tarde, durante la Guerra de la Independencia, algunas de las dependencias del monasterio fueron gravemente dañadas. Los monjes Jerónimos expulsados, y el edificio puesto en subasta pública, lo que hizo que entrará en una época de abandono y deterioro.
No fue hasta mediados del siglo XX cuando la Dirección General de Bellas Artes emprendió la reconstrucción y restauración del edificio, intentando reproducir fielmente el diseño original. Lo que se consiguió de una manera sobresaliente.
También merece la pena visitar Monasterio de Yuste desde el punto de vista arquitectónico. El conjunto arquitectónico tiene dos partes diferenciadas: por un lado encontramos el palacio y por otro el monasterio. En monasterio se compone a su vez de una iglesia de estilo gótico y de dos claustros, uno de estilo gótico y otro renacentista. El palacio del Rey, era una vivienda bastante sencilla, lejos de los lujos habituales en palacio. Esta zona se componía de un pasillo central y cuatro estancias, dos a cada lado: a la izquierda la antecámara y la alcoba de Carlos V (comunicada con la iglesia y desde la que podía asistir a los oficios diarios) y a la derecha dos estancias más con espectaculares vistas (una de ellas hizo las veces de sala de audiencias y comedor).
No podemos olvidar el mobiliario que aún se conserva: en este sentido destaca la silla construida especialmente para el monarca, adaptada a su enfermedad. Así mismo, no debe olvidarse el valioso reloj de bronce y plata elaborado a mediados del siglo XVI.
Como puedes comprobar en este post, visitar Monasterio de Yuste merece mucho la pena. Un viaje al siglo XVI en el que podrás visitar el palacio tal y como estaba durante la estancia del Emperador. Y es que además está a tan solo 30 km de nuestro hotel, en el que podrás disfrutar de una estancia perfecta. Y no lo decimos nosotros, lo dicen nuestros clientes. Y descubre además los motivos por los que debes disfrutar de la mejor gastronomía en nuestro restaurante.
